Ono entró en el campo y cerró el último córner del partido, anotó un punto ante el Valladolid (1-1), un revés importante para el conjunto blanquivioleta, que volvió a hacer destacar la victoria en la final.

Andalucía salió a controlar el balón. Dejó claro desde el principio que su ambición y ganas de seguir creciendo. En el minuto 5, Papu Gómez sorprendió a Roberto al intentar un fuerte ataque con clara portería local, lo que obligó al zaguero a alargar la acción para evitar otro disparo.

El Valladolid mostró mesura, buscando velocidad tras recuperación, y disimulando el espacio creado por el Sevilla con las bandas. El control de los nervios es cada vez más fuerte, pero no se pueden completar y representan un peligro real en las áreas blancas y moradas.

Esos Sergio González apenas tenían el balón, y cuando estaba sobre su cuerpo, el Sevilla reprimía, por lo que el local se anulaba cualquier habilidad creativa y combinada. Aunque no dejaron de intentarlo, no consiguieron romper el plan propuesto por Julen Lopetegui.

De hecho, los vallisoletanos no perdieron la confianza en el juego, aumentaron la intensidad y la presión de la batalla, aunque no consiguieron nada a cambio, ganaron el control durante unos minutos porque la defensa de Andalucía seguía preocupada. La invasión local y tomó la decisión de no reconocer.

La rudeza del Real Valladolid propició un partido que fue examinado por el VAR, donde Diego Carlos en el área de Sevilla desmanteló a Weissman en un intento de evitar que el delantero israelí levantara la vista. Orellana vuelve a ser el encargado de convertir los puntos de penalización más altos y subir el primer gol al marcador.www.camisetasfutbolbaratases.com