La rebelión de Messi es la rebelión del Barcelona

Los goles del argentino y de Griezmann en un competido triunfo frente al Athletic impulsan a los azulgrana al segundo puesto (2-1).

Un mito nunca es terrenal. Nadie esperó que Leo Messlo fuera. Alguien que logró arrancar al Barcelona de tantos tiempos de frustraciones y complejos no puede serlo. Fueron los estertores del anterior régimen quienes lo cargaron de oro para disimular su ineptitud y un indisimulado desprecio. Esa guerra aún no ha acabado. El perverso engranaje de la industria vive del mito. También lo hacemos nosotros, aunque sea de un modo mucho más inocente. Porque nuestra existencia queda enlazada a este tipo de héroes. Sobre su figura proyectamos nuestras ilusiones y esperanzas. También nuestros temores. Y no hay peor miedo para el barcelonismo que un día sin Messi.{Camisetas de futbol 2020}

Cuando el argentino marcó de falta el gol que abría el trabajado triunfo frente al Athletic, el 650 de su carrera en el Barcelona, no se dejó llevar por otro instinto que el de la emoción. No hubo dedicatorias teatralizadas. Tampoco mensajes evidentes o subliminales. Simplemente, el argentino alzó el puño, señaló hacia arriba, hacia su abuela Celia, y se dejó abrazar por sus compañeros con una sonrisa. Nunca encontró otro refugio que el que le ofreció el fútbol.

El Barcelona [camisetas del Barcelona baratas] procuró engancharse a Messi en un amanecer que el Athletic de Marcelinono logró contener. Los primeros 20 minutos del equipo de Koeman fueron notables en un primer acto para alimentar la esperanza local. Con los azulgrana creciendo en bloque a partir de la recuperación en territorio ajeno. Quizá la única manera de inquietar a un rival que sólo podía sufrir en la transición defensiva.

En un santiamén, el recuperado Umtiti, que ha acabado por clavar a su compatriota Lengleten el banco, robó un balón al que Griezmanndio oportuna continuidad. La acción desembocó en un duelo al sol de Messi con Unai Simón, al que el portero opuso una mano derecha de hierro.

Pero el acoso no acabó ahí. Unai, después de rechazar otra intentona de Griezmann, se encontró con que Messi trataría de superarlo desviando con el pecho un disparo de Pjanic. Un sobresalto que no fue más que el avance del gol inaugural del partido.El partido de fútbol aún no ha terminado, puedes navegar:www.camisetasfutbolbaratases.com

Share This Post:

Add Comment